top of page

"A este mundo venimos a amar"

Qué lejos estoy del suelo donde he nacido... acá ando en un viaje exprés a la Perla Tapatía luego de un intenso fin de semana con la Master Regina Orozco. La lejanía me da un poco más de luz para escribir sobre lo acontecido, con cierta nostalgia temprana, porque dice el dicho que 'de lo bueno, poco'.


Hablaré someramente de la experiencia de conocer a Regina como artista, como persona y ahora como maestra. Obviaré lo evidente de su talento en el escenario y de su imponente presencia (neta, es hermosa), y sólo hablaré de lo que me pidió: una crítica pedagógica a su modo de dar clases.


La primera vez que cursé con ella todo lo relativo a "Cómo hacer un chou de cabaré y no morir en el intento", estuvo acompañándonos a mis compañeros y a mí durante todo un año compartiendo con nosotros su peculiar forma de ver la escena cabaretera.


Como alguna vez una vieja amiga me dijo, yo soy una 'pedagoga mamona' que todo critica. En aquél entonces yo iba como siempre solía ir a todos lados: desconfiada, escéptica y a la expectativa de todo lo que podría aprender de esta gran señora que, aunque casi no se lo digo de frente porque me choca ser salamera, sabe que la quiero y admiro con todo mi corazón.


En fin, que en aquél entonces todo me supo a poco: me quedé con ganas de más teoría, puesto que yo ya llevaba rato investigando sobre el fenómeno del cabaret en México y nosotros lo que hicimos más con ella fue una cosa que a mí me costaba aún mucho trabajo hacer: DELIRAR.


Ha pasado el tiempo y hoy como 'pedagoga mamona', puedo decir que Regina Orozco, 'la Miss' Regina Orozco, es una profesional de la escena que al momento de dar clase logra lo que muy pocos profesores: enamorar a sus estudiantes. Y no con engaños, seducciones baratas o mentiras. Regina es una mujer de mucha sabiduría, que conoce las debilidades humanas en carne propia y las reconoce en los demás sin juzgar ni interpretar. Es una maestra nata porque es auténtica. Aprendes de ella desde el momento en que comienzas a interactuar, desde que la escuchas simplemente ser ella misma.


Verla dar clase es tan divertido y nutricio como verla en escena: se entrega todo el tiempo, sin máscaras ni falsas pretensiones de diva porque aunque no quisiera, ya lo es. Siempre está haciendo uso de su agilidad mental para asociar ideas, para sacar el lado 'chispa' de cada situación, se burla de sí misma a cada momento porque todo se le olvida, porque está enamorada o porque tiene sueño. Le importa un bledo la teoría.


Agradezco que para ello haya tenido la amabilidad de integrarnos al gran Roberto Cabral y a quien escribe estas líneas, para acotar algunas cosillas sobre teoría de cabaret. (Que ni hicieron mucha falta, pero gracias, Regina por tu apoyo y tu confianza) Al final de cuentas, con su experiencia, anécdotas valiosísimas, curiosas e interesantes; con su personalidad que es en sí un estuche de sorpresas, y con su TREMENDA luz interior, misma que comparte siempre con ejercicios de meditación intensa para sanar heridas, Regina (o 'Rejas' como atrevidamente le digo de cariño) deja como único mensaje la frase que da título al post: "A este mundo venimos a amar", y a partir de ello, a crear, a compartir, a jugar.


Eres grande, maestra, como te dije, muy grande. Con o sin tacones, eres grande, grandota. La vida es un cabaret, que no se nos olvide. Gracias por devolverme este fin de semana el entusiasmo creativo. Hacen muchísima falta más ambientes de trabajo como los que propicia una dirección como la tuya: cero competitivos, cien por ciento escucha e intención de aprender. Eso se da cada vez en menos lugares.


Pedagógicamente hablando eres la onda. No tengo nada que criticar. Gracias por cambiar mi visión de lo que un taller de cabaret 'debería ser', por seguirme ayudando a delirar, por la intención de escuchar, de integrar, de relajar, todo eso es invaluable y no hay teoría que sea mejor que todo eso. Como ejecutante de cabaret sólo puedo testificar que hacer cabaret parte efectivamente de lo que tú nos diste: la exploración de los propios dolores y el delirar con lo que salga.


Un gusto compartir con los participantes, generosos y divertidísimos. Queremos más.




Foto: Diana Deviana

Posts Destacados
Posts Recientes
bottom of page